En esta entrada os explicamos qué hacer en La Habana en 3 días, la primera parada de este viajazo. Te contamos qué ver, qué hacer y dónde alojarte en La Habana.
Si vas a estar varios días en Cuba, te recomiendo que visites otras ciudades, échale un ojo a nuestra ruta de 10 días recorriendo Cuba.
Dónde alojarse en La Habana
La mejor zona para alojarse en La Habana
Miramar es el barrio más exclusivo, donde se concentra la gente más adinerada de la ciudad. Está bastante lejos de todo y no lo contemplaría si quieres empaparte de la verdadera esencia de esta ciudad.
El Vedado es una zona más moderna y muy interesante para los jóvenes que planean salir de fiesta por las noches. Esta zona no está tan alejada como Miramar y aquí se concentran los restaurantes, bares y discotecas más “chics” de la ciudad.
La Habana Vieja es la zona donde se concentran la mayoría de los monumentos históricos de La Habana. Sin embargo, esta zona está demasiado enfocada al turismo y es demasiado ajetreada y ruidosa.
Y por último, nuestra elección, Centro Habana, la mejor zona para alojarse en la Habana. Como su propio nombre indica, está en el centro de La Habana, tiene una ubicación privilegiada, está a 10 minutos andando de todos los puntos de interés pero sin estar en pleno meollo. Además encontrarás precios bastante más bajos que en las zonas anteriores.
Centro Habana no es una zona tan orientada al turista como las anteriores, aquí prácticamente la totalidad de sus alojamientos son casas cubanas. Si quieres saber las ventajas de alojarte en una casa cubana y muchos otros consejos, mírate el post Qué saber antes de viajar a Cuba.
¿Qué casa particular elegir en La Habana?
Una vez decidimos alojarnos en Centro Habana, había cientos de casas cubanas para elegir. Elegimos Casa Colonial Abogados Leonardo y Ángela, la casa de un matrimonio de abogados que a parte de ejercer como abogados, se hicieron caseros. Con sus sueldos de abogados, no les daba para mantener a su familia.
Esta casa es sin duda la mejor casa en la que nos alojamos en toda Cuba. Nada más llegar te invitan a un Cuba Libre, la bebida reina en Cuba. La casa está en perfectas condiciones, tiene aire acondicionado, nevera y baño privado en cada habitación. Destaca su preciosa terraza en la que te servirán un desayuno espectacular cada mañana.
Los dos primeros días no pasamos demasiado tiempo con Leo y Ángela porque estuvimos dedicándonos 100% al turismo. Teníamos pocos días en Cuba y demasiados «must» por cumplir. En cuanto cumplimos la mayor parte de nuestros puntos turísticos, pudimos dedicar más rato a charlar con ellos, intercambiar opiniones y compartir momentos realmente increíbles. Te hacen sentir como si fueras uno más de su familia.
Si decidís ir a su casa, enseñadles nuestro blog y decidles que vais de nuestra parte, les hará mucha ilusión. Independientemente de que elijáis esta casa o no, no dejéis de alojaros en casas cubanas durante vuestra estancia en Cuba. En este viaje es imprescindible hablar mucho con la gente local, comprender sus preocupaciones, sus vidas…
Ruta por La Habana: Día 1
Haz un Free Tour por la Habana
Para conocer el centro histórico, os recomendaría coger un Free Tour. Nosotros elegimos Free Historical Centre Tour of Havana con Strawberry Tours, porque era en español y tenía muy buenas opiniones.
Lo mejor de La Habana es pasearse una y otra vez por sus calles, y si lo haces enterándote un poco de la historia, mejor aún. Hazlo cuanto antes para enterarte bien de la historia de Cuba, dónde comer y muchos otros truquillos.
El Free Tour es lo primero que solemos hacer en nuestros viajes para luego visitar a nuestra bola los sitios que más nos han gustado.
Visita la Catedral de La Habana
Está ubicada en una de las plazas más bonitas de Cuba, la plaza de la Catedral. La catedral de La Habana es uno de los símbolos más importantes de la ciudad. Destaca su estilo «Barroco Cubano», su fachada y sus torres desiguales. Su acceso es completamente gratuito y es una parada obligatoria.
También puedes visitar gratis los balcones del Palacio del Conde Lombillo, donde podrás disfrutar de unas magníficas vistas de la plaza.
Un mojito en La Bodeguita del Medio
Justo a un lado de la Catedral de La Habana, está la famosa La Bodeguita de en Medio, famosa en el mundo entero por sus mojitos.
Tanto en sus paredes externas como internas, hay escritos de miles de personas de todo el mundo. Lo mejor de este lugar es su música en directo y supongo que no puedes irte de allí sin probar el mojito más famoso del mundo.
Como decía Hemingway: “Mi mojito en La Bodeguita, mi Daiquiri en El Floridita”.
Ernest Hemingway, Premio Nobel de Literatura en 1954, fue un importante escritor y periodista estadounidense que vivió en Cuba durante más de 2 décadas. Declaró a los cuatro vientos su amor por esta isla, convirtiéndose en uno de los referentes literarios de Cuba. Durante vuestra visita en La Habana, encontraréis numerosos puntos turísticos relacionados con él.
Como comprenderéis, a un hombre tan sabio y Premio Novel de Literatura, habrá que hacerle caso. Sin menospreciar su talento, leí unas cuantas opiniones en los que no hablaban muy bien del sabor de estos mojitos. Visto el poco éxito de las críticas y su estratosférico precio de 130 CUP por mojito, nos pedimos un mojito para compartir.
El problema, más que el precio excesivo, fue que no nos gustó nada, estaba muy amargo. Todo un acierto haber pedido sólo uno para compartir, quizás nos gusten los mojitos europeizados, pero aquellos, desde luego que no.
Un daiquiri en El Floridita
Siguiendo al pie de la letra la célebre frase de Hemingway, fuimos directos a El Floridita. Lo hicimos recorriendo una de las calles con más vida de La Habana, la calle del Obispo.
Al final de la calle estaba El Floridita, un bar-restaurante conocido en todo el mundo por sus famosos Daiquiris. En su interior alberga una gran exhibición de Hemingway, numerosas fotografías, un busto de bronce y una estatua de tamaño real apoyada la barra. Su música en directo y su decoración, crean un ambiente mágico en un bar que parece parado en el tiempo.
El Floridita es igual de caro y turístico que La Bodeguita del Medio. Nos costó 130 CUP cada Daiquiri, pero la diferencia es que este Daiquiri nos gusto mucho y el mojito resultó ser un mojón.
Recorre la zona del Capitolio de La Habana
Otra parada obligatoria es el Capitolio y la famosa colorida fachada de enfrente (Fotones). Es de las zonas más bonitas de La Habana sin ninguna duda, mucho colorido y mucha vida por los alrededores.
Aunque estando allí cuesta creerlo, en 1929, con el boom del azúcar, Cuba gozaba de un alto poder económico. Durante esos años se construyó este capitolio inspirado en el de Washington.
Justo detrás del Capitolio, podrás dar un paseo para ver el contraste tan grande a pocos pasos del Capitolio. Edificios derruidos, niños descalzos, pobreza por todos lados… La cruda realidad de Cuba. Lamentablemente verás muchas zonas en estas pésimas condiciones mientras paseas por La Habana.
Pasea por el Malecón de La Habana
Para llegar hasta el Malecón desde el Capitolio, lo mejor es que vayas paseando por el Paseo de Martí. Es un bulevar con muchísimo ambiente y plagado de mercadillos de artesanía.
El paseo desemboca en el Malecón, concretamente en el Castillo de San Salvador de la punta. Nosotros decidimos no entrar en los castillos, en España tenemos muchos y es lo que menos nos llamaba la atención de esta ciudad. Decidimos invertir nuestro tiempo en patearnos el Malecón de arriba abajo.
El Malecón fue una de nuestras pequeñas decepciones, quizás lo teníamos demasiado idealizado y esperábamos algo más bonito. Sin embargo, tengo un recuerdo nostálgico, es el lugar más auténtico de La Habana sin ninguna duda.
Por las noches se juntan chavales, parejas, ancianos, músicos, pescadores… Todos los locales se sientan a lo largo del Malecón para combatir el calor y charlar tranquilamente junto a la brisa del mar.
Nos recorrimos el Malecón hasta sobrepasar el Parque Antonio Maceo, donde nos topamos con una fantástica sorpresa… ¡¡¡Eran las fiestas de carnaval de La Habana!!
Tuvimos la suerte de coincidir con los carnavales de La Habana (Finales de Agosto). Para conseguir una entrada a las gradas, era un poco de mafia por reventa así que decidimos no pagarlo.
El desfile se veía igual de bien desde desde fuera que desde las gradas. Música a todo volumen, puestos de comida, bebida, un ambientazo impresionante. Estaba plagado de gente local con ganas de disfrutar de sus carnavales, los precios estaban por los suelos, precios locales.
Entre los puestos de comida, especial mención al sándwich cubano. Es un sandwich muy típico de Cuba y está hecho con carne mechada de cerdo cortada en ese mismo instante. Estaba jodidamente increíble, de lo más rico que probamos en cuba.
Como siempre, estad atentos al precio que pagan los locales, los sándwiches cubanos costaban 6 CUP y a unos alemanes de delante…¡¡Les cobraron 150 CUP!! Nosotros, con la ventaja de hablar el mismo idioma, negociamos que le dábamos 30 CUP por 2 sándwiches cubanos.
Mirando de reojo que los alemanes se distanciaran, nos aceptó la oferta. Estaban tan ricos que nos compramos otros dos cada uno. Cenamos a base de sandwiches cubanos por solo 30 CUP p.p. Éstos sí que eran los precios que esperábamos de Cuba.
Ruta por La Habana: Día 2
La Plaza de Armas de La Habana
Comenzamos nuestro recorrido en una de las plazas más verdes y concurridas de La Habana, la Plaza de Armas. En el centro de esta plaza se encuentra una estatua de Carlos Manuel de Céspedes, uno de los primeros precursores de la independencia de Cuba.
Caminamos por la famosa calle de adoquines de madera contemplando el Palacio de los Capitanes Generales y disfrutamos de esta maravillosa plaza y su ambiente. Cuenta la leyenda que esta calle fue construida con adoquines de madera porque al General Capitán le molestaba el ruido que hacían los carruajes al pasar.
Alrededor de plaza se suelen poner músicos callejeros que con sus canciones, crean un ambiente fabuloso. También encontrarás numerosos pintores y artesanos intentando vender sus obras.
La Plaza de San Francisco de Asís
Continuamos nuestro paseo por otra de las plazas más importantes de La Habana Vieja, la plaza de San Francisco de Asís. Esta plaza era el punto principal de exportación e importación del país, ya que aquí se encontraba el puerto donde atracaban los barcos españoles.
Durante el camino nos topamos con el museo Havana Club (160 CUP p.p.) que tras leer unas cuantas críticas, decidimos no visitar por dentro. Si quieres comprar ron, lo mejor es que lo hagas en el aeropuerto, no cargues con ella todo el viaje porque la calidad y el precio serán similares.
La plaza de San Francisco de Asís, está plagada de palomas que vuelan sincronizadamente. Entrar en su basílica costaba sólo 55 CUP p.p. Nosotros no entramos, pero sin duda merece la pena pasearse por esta plaza, es un lugar realmente bonito.
La Plaza Vieja de La Habana
Es una de las plazas con mayor encanto de La Habana. En el pasado era el eje comercial de La Habana porque albergaba un importante mercado. En la actualidad tienes muchos bares y restaurantes para comer, cenar o tomarte algo en sus terrazas. Es un punto bastante turístico, y por lo tanto, muy caro.
En esta plaza os podéis tomar una estupenda cerveza fresquita para reponer fuerzas en Factoría Plaza Vieja. La cerveza es artesanal, el establecimiento cuenta con una pequeña fábrica en su interior donde elaboran cervezas de distintos tipos: rubias, oscuras y malteadas. Si quieres probar algo distinto prueba la malteada con su toque dulzón. Está curiosa pero me gusta más la cerveza de toda la vida, para qué engañarnos.
Nuestra siguiente parada era el Museo de la Revolución, así que subimos hasta la Catedral caminando por la calle Mercaderes.
Pasea por la calle Mercaderes
La calle Mercaderes es una de calles más bonitas de Cuba, está repleta de edificios coloniales con fachadas majestuosas.
En la intersección de esta calle con la calle Obispo, se encuentra el Hotel Ambos Mundos. En este hotel puedes visitar la habitación donde vivió y escribió Hemingway antes de mudarse a las afueras. El hotel cuenta con una terraza en su azotea, donde podrás disfrutar de las vistas mientras te tomas algo. Las vistas no son nada del otro mundo, pero puedes subir y echar un ojo sin necesidad de consumir.
Visita el Museo de la Revolución
El Museo de la Revolución, es el museo más importante de La Habana. Nosotros no somos de estar viendo museos sin parar, pero el Museo de la Revolución es uno de los que hay que visitar sí o sí. La entrada cuesta 210 CUP p.p. e incluye la entrada al edificio vecino, donde tienen guardados numerosos vehículos usados durante la Revolución.
En el museo podrás conocer la historia reciente de Cuba desde la perspectiva de sus mandatarios. Es realmente interesante conocer la historia de la Revolución cubana desde su punto de vista.
Paseo nocturno hasta El Vedado
Uno de los paseos que nos dejó más tocados, fue un paseo por la noche desde Centro Habana hasta El Vedado. Pasamos por delante de un montón de casas de familias humildes, con sus puertas abiertas de par en par, niños jugando descalzos por la calle… Abundaba pobreza por todos lados y en ningún momento tuvimos la sensación de inseguridad.
Aquella imagen quedó grabada en nuestras retinas mientras íbamos al KingBar Restaurante, un restaurante que nos recomendó un amigo de Leo y Ángela. La comida estuvo muy rica, pero lo mejor es su bar-discoteca, perfecta para tantear un poco la noche cubana después de cenar. La entrada a su bar-discoteca es gratuita y por la noche está lleno de gente bailando salsa.
El Vedado, el barrio más cosmopolita de La Habana
Es un zona muy interesante para cenar en los sitios más «chics» y salir de marcha. Notarás que El Vedado no se parece demasiado a la zona de La Habana Vieja, estás en la zona más moderna y cosmopolita de La Habana.
Si pasas por El Vedado, no te vayas sin probar los famosos helados de la heladería Coppelia. En esta heladería te podrás poner hasta arriba de helado por menos de 20 CUP.
Pero OJO, intentarán mandarte al Coppelia de guiris que hay al lado, está al aire libre y tiene unos precios altísimos para los turistas. Entrad en la que está como en una especie de centro comercial. Es a esa donde van los locales y ahí te puedes comer una bandeja de helado bastante grande por sólo 15 CUP.
Guía de La Habana: Día 3
El Parque Central de La Habana
Pegado al Capitolio tenemos el Parque Central de La Habana, uno de los parques más bonitos de La Habana. En el centro se encuentra la estatua de José Martí, creador del Partido Revolucionario Cubano.
Este pequeño parque está rodeado por el Gran Teatro de La Habana y los hoteles más lujosos de la ciudad.
El parque está plagado de coches clásicos de todos los colores y formas que puedas imaginar. Si te gustan los coches clásicos, éste es tu paraíso, encontrarás modelos que no habrás visto en tu vida. Esta plaza es el lugar perfecto para contratar un tour por La Habana subido en el coche clásico que más te guste.
Tour en coche clásico por La Habana
Coger uno de estos coches clásicos, es una muy buena opción para visitar la Plaza de la Revolución. Este tour te permitirá además, tener una vista diagonal de toda La Habana. Durante el tour el conductor hará de guía en todo momento y te irá contando multitud de cosas de Cuba, sus edificios, su gente, su vida… Ya sabéis.
Todos los tours que te ofrecen en el Parque Central, siguen más o menos las mismas rutas:
Si os fijáis, hay 3 opciones (1h, 2h o 3h). Nosotros cogimos el tour de 1h, que incluía sólo la ruta roja. Te recomiendo esta opción porque incluye la imprescindible Plaza de la Revolución y con 1h tienes más que suficiente.
Lo cierto es que es una actividad muy turística, y por lo tanto, bastante cara. Sin embargo, no nos podíamos ir de Cuba sin dar vuelta por La Habana en uno de esos espectaculares coches clásicos.
Sólo se vive una vez y quién sabe si volverás algún día… Date el capricho, elige coge el coche que más te guste y regatea su precio. Nosotros conseguimos el tour de 1h por 800 CUP, no pagues más de 1.000 CUP por el tour de 1h.
Elegimos este clásico descapotable rosa, era un coche realmente espectacular. En todas nuestras paradas los turistas nos pedían permiso para hacerse fotos con nuestro coche. El conductor fue majísimo, nos explicó todos los puntos de interés y paró en todos los sitios en los que quisimos hacer fotos.
Es una experiencia muy recomendable, fue un paseo muy bonito que te da una imagen global tanto de La Habana Vieja como La Habana Nueva.
Plaza de la Revolución – Plaza José Martí
Éste es uno de los lugares más emblemáticos de La Habana. En esta plaza Fidel Castro predicaba sus principales discursos frente a los cubanos y las imágenes del Ché Guevara y Camilo Cienfuegos.
Actualmente este lugar es donde los cubanos realizan las manifestaciones políticas y sociales. En el centro de la plaza podréis ver también la estatua de José Martí, el padre del Partido Revolucionario Cubano.
Parque Lennon en El Vedado
Este parque se encuentra en El Vedado, el barrio más moderno y cosmopolita de La Habana.
Pese a su belleza, los coches tienen sus años y sus problemas. Nuestro conductor tuvo que parar a echar agua al coche mientras nosotros visitábamos un parque dedicado a John Lennon.
Cuando la beatlemanía conquistó el mundo en la década de los sesenta, Fidel Castro prohibió la música de este grupo en todo el país porque lo consideraba parte de un vulgar consumismo. Sin embargo 20 años después de la muerte de John Lennon decidió hacerle este homenaje.
Desconecta un poco del turismo en La Habana
El resto de este día, lo dedicamos a pasear, ver tiendas, ir por libre. Si quieres seguir haciendo turismo tienes más opciones, pero te recomiendo desconectar del turismo y pasear libremente por Cuba.
Párate a hablar con ellos, tómate algo relajado y disfruta tranquilamente de esta ciudad. Túmbate en el malecón sin hacer nada más que escuchar la brisa del mar, charla con ellos, tómate algún «jugo», disfruta de Cuba.
Te cuento esto porque este día es el que más disfrutamos de La Habana, sin el agobio de «me quedan cosas por ver». Estuvimos gran parte de la tarde charlando con Leo, Ángela y unos amigos suyos de copas. Pasamos unos momentos realmente increíbles compartiendo opiniones y risas con ellos hasta el anochecer.
Dejamos allí unos amigos que recordaremos siempre.
Otras cosas que puedes hacer en La Habana
Otras cosas que puedes visitar si tienes más tiempo y ganas de turismo, son:
- Visitar los castillos: Castillo de San Salvador de la Punta, Castillo de la Real Fuerza de La Habana y el Castillo de los Tres Reyes del Morro.
- Asistir a la ceremonia del tradicional cañonazo de San Carlos de la Cabaña.
- Ir al museo del Ron Havana Club.
Nosotros decidimos omitir estas actividades y centrarnos más en patear La Habana. Si tienes poco tiempo, no perdería tiempo en los anteriores exceptuando San Carlos de la Cabaña.
Allí, todas las noches a las 21:00, se celebra la tradicional ceremonia del cañonazo con la que los cubanos recuerdan el disparo de cañón. Esta ceremonia es un homenaje al cañonazo que en la época colonial, anunciaba el cierre de los portones de la muralla para evitar posibles ataques durante la noche.
Todos estos sitios tienen un precio aproximado de 150 CUP, y con nuestro tiempo ajustado, no eran una prioridad.
Hola, me podéis decir en qué año estuvisteis en La Habana, ahora me comentan que solo hay una moneda.
Gracias
Hola! Fue antes de 2021, ya no hay CUC, mejor para evitar la estafa al turista!! Lo cambiaré en el post!
Hola! me gusto mucho leer esta reseña de su viaje y de lo maravilloso que se la pasaron en Cuba. me gustaría saber los precios de donde se quedaron, igual pueden que no sean los mismos pero si tener una idea aproximada, saludos!
Me alegro mucho Sergio! Tienes en todos los posts de cada ciudad dónde nos alojamos y cuánto nos costó cada estancia. Si necesitas cualquier otra info no dudes en preguntarnos. Estaremos encantados de ayudarte 🙂