¡Bienvenidos a Ubud, el corazón espiritual de Bali! Esta maravillosa zona de la isla está repleta de puntos de interés, lo que puede hacer que organizar tu visita resulte un poco abrumador. Pero no te preocupes, estoy aquí para ayudarte.
En este post, te guiaré paso a paso sobre qué hacer en Ubud y sus alrededores, para que puedas disfrutar al máximo de todo lo que esta hermosa región tiene para ofrecer.
Cómo llegar a Ubud
Independientemente de si vas desde el aeropuerto de Denpasar o desde cualquier otra zona de Bali, la mejor opción para llegar a Ubud es usar Grab. Ya te conté en Qué saber antes de viajar a Indonesia que tanto la moto como Grab serán tus mejores aliados a la hora de moverte por Indonesia.
Una vez allí, lo mejor es que alquiles una moto para seguir esta pedazo de ruta de 4 días recorriendo Ubud y sus alrededores.
Dónde alojarte en Ubud
Una de nuestras obsesiones por llegar a Ubud era disfrutar del Pertiwi Bisma 1 y su increíble piscina infinta. Es importante que no lo confundáis con el Pertiwi Bisma 2, porque de lo contrario, os quedaréis sin disfrutar de una de las piscinas infinitas más bonitas de todo Bali.
Pertiwi Bisma 1 fue sin duda el mejor hotel en el que nos hospedamos, uno de los caprichazos del viaje. Estaréis pensado que este hotel es para ricos, que no os lo podréis permitir… Pero te diré que es un hotel apto para todos los bolsillos. Una habitación doble normal cuesta unos 40€/noche, y las villas 80€/noche.
La verdad que este día no salimos mucho del hotel y aprovechamos al máximo sus instalaciones. Veníamos de dormir 3 días en klotok en Borneo y de pegarnos un madrugón para ver los templos de Yogyakarta… ¡¡Esta piscina y estos lujetes había que aprovecharlos al 100%.!!!
El resto de días elegimos hospedarnos en Gedong Bali Family Homestay, un hotel con una calidad/precio espectacular. Nos costó sólo unos 25€/noche, el hotel es realmente la casa de una familia balinesa, un lugar perfecto para sumergirte en la cultura local.
Más que una casa parece un templo en el que cada habitación es un edificio totalmente independiente. Su dueño, Made, es una persona encantadora, nos ayudó a todo lo que necesitábamos, nos consiguió una por unas 60.000 Rp/día y nos dejó usar gratis su garaje. Aunque no tiene piscina en su casa, te dejan usar libremente la piscina del hotel que tiene al lado.
Mapa de nuestra ruta de 4 días recorriendo Ubud
- Los mejores sitios para comer marcados en rojo.
- Días 1 y 2 marcados en azul.
- Día 3 marcado en verde.
- Y el día 4 marcado en amarillo.
Día 1: Recorriendo el centro de Ubud
De compras en Ubud Market
Es uno de los mercados más conocidos de Bali, lo encontrarás en Jalan Raya Ubud, una de las calles principales de Ubud.
Es un mercado local al que acuden los balineses a comprar fruta y verdura entre las 3:00 y las 8:00 de la mañana. La variedad de productos frescos y el ambiente local que se respira, hace que bien merezca la pena pegarte el madrugón.
Sobre las 9:00 am, cuando los locales ya han terminado sus compras, este mercado se transforma en el tan conocido Ubud Art Market. Los productos que encontrarás a partir de esta hora están mucho más enfocados al turista: Ropa, bolsos, decoración, souvenirs…
En este mercado podrás regatear hasta límites insospechados, en nuestras compras no solíamos pagar más de un tercio del precio inicial. Depende mucho de tu capacidad de negociación, pero asume que prácticamente nunca vas a pagar el precio real. Se trata de que el dependiente y tú quedéis satisfechos con el precio pactado.
En este mercado nos compramos bastantes cosas de recuerdo. Os las comento por si queréis coger ideas y haceros una idea de los precios:
- Camiseta de tirantes de Bintang: 40.000 Rp.
- Tops de chica: 40.000 Rp cada uno.
- Los típicos bolsos balineses redondos: 100.000 Rp, unos 6€. Sí amigas, en Zara este mismo bolso cuesta 30 eurazos.
- Sarong: 3€.
Puri Saren Agung: El Palacio Real de Ubud
Justo enfrente del Ubud Market, encontrarás el Palacio Real de Ubud. Puedes entrar totalmente gratis de 7:00 a 20:00.
Este palacio fue ocupado por Tjokorda Gede Agung Sukawati (1910-1978), el último rey de Ubud. Hoy en día viven sus descendientes y por ello hay ciertos lugares del palacio a los que los turistas no podemos entrar.
Pese a ser una de las principales actividades turísticas de Ubud, no nos entusiasmó demasiado. Aun así, échale un vistazo porque está en pleno centro de la ciudad y no tardarás más de 15 minutos en visitarlo.
En este Palacio se realizan numerosas ceremonias al año. Si tienes suerte y coincide con alguna festividad, podrás asistir gratis a alguna de ellas. Si no, igualmente suelen organizar varios espectáculos/danzas (no gratuitos) a la semana. Visita la oficina de turismo (justo al lado de este Palacio) y allí te darán un folleto con todos los espectáculos de la semana y sus respectivos precios.
Pura Taman Saraswati: El Palacio de Agua de Ubud
Este templo es uno de los más visitados de Ubud, uno de esos sitios realmente mágicos. La estampa es simplemente espectacular, parece sacada de un cuento.
Como su propio nombre indica está dedicado a la diosa hindú Saraswati, diosa del conocimiento, la enseñanza y las artes. Pero con su permiso, los estanques y sus flores de loto son los verdaderos protagonistas de este templo.
Al recorrer este templo pasarás por un precioso camino entre dos estanques habitados por numerosas carpas de colores. Apenas puedes ver la superficie del agua por la multitud de flores de loto que flotan sobre el agua.
La estampa es simplemente espectacular, parece sacada de un cuento. Este camino termina en el que será el escenario donde se realizan las tradicionales danzas Kecak a partir de las 19:30h.
Si quieres saber más de estas danzas puedes echarle un ojo a este otro post. Junto con el templo de Uluwuatu, éste es uno de los mejores sitios para disfrutar de un buen espectáculo balinés.
No te dejes liar, la visita es totalmente gratis y está abierto todos los días de 7:00 a 17:00.
Si quieres asistir a la danza te costará 100.000 IDR, pero justo aquí debajo te voy a contar un truco para que puedas disfrutar «gratis» de este espectáculo.
Cena con espectáculo balinés en el Cafe Lotus
Es uno de los restaurantes más conocidos de todo Ubud. Tiene una ubicación privilegiada y unas vistas preciosas al templo Pura Taman Saraswati. Y ahí está el truco, si vienes sobre las 19:00-19:30 podrás cenar mientras disfrutas del espectáculo nocturno de Pura Taman Saraswati.
Lo cierto es que «gratis», «gratis»… Del todo no es, con esta ubicación puedes imaginarte que cenar aquí no es precisamente barato. Y no os voy a engañar, el servicio y la comida no son nada del otro mundo. Pero siendo justos, cerrar el día cenando mientras contemplas esta danza balinesa es algo que te recomiendo hacer sí o sí.
Es bastante caro para ser Bali, pero teniendo en cuenta que sólo la entrada a este espectáculo son 100k IDR, no está nada mal. Al final, si miras un poco los precios de la carta y te adaptas, con un Nassi Goreng y una Bintang bien fresquita te haces la noche por unos 125k IRD p.p.
Si vas a ir, te recomiendo reservar en este enlace con cierta antelación una de las mesas con vistas al espectáculo. Son unas mesas bajitas tipo tatami muy chulas para disfrutar de la danza balinesa en primera fila.
Eso sí, te cobran 80k IRD sólo por reservar una de estas mesas y te exigirán un consumo mínimo de 250k por mesa (Más o menos lo que gastamos nosotros). Como no lo sabíamos, fuimos a cenar sin reserva y tuvimos que conformarnos con esta mesa, que sinceramente, ni tan mal!! jajaja.
Otra opción más económica es tomarte un café en el Starbucks del otro lado. También tiene una terraza con unas vistas muy bonitas del templo.
Día 2: Recorriendo el centro de Ubud
Campuhan Rige Walk, el sendero de la palmera
Es una de las rutas más bonitas que puedes hacer en Bali. Un plan ideal para alejarte un poco del bullicio de esta ciudad.
El recorrido dura unos 2,5 km de ida y otros tantos de vuelta. Aunque hay pequeñas cuestas durante el camino, es apto para todos los públicos, no tiene ninguna dificultad. Lo que sí te recomiendo es hacerla a primera hora de la mañana para evitar las masificaciones y una insolación.
Nosotros llegamos un poco tarde, a eso de las 11:00 de la mañana y casi nos derretimos en el intento. Si vas cuando el sol ya pega fuerte, llévate una botella de agua porque la vas a necesitar.
No hay ni una sola sombra en el camino, bueno sí, la de la famosa palmera solitaria que le da nombre a este sendero. No me extrañe que la llamen así porque está pegada al sendero, en medio de la nada.
Pese al calor, el esfuerzo merece mucho la pena. Durante el camino tu vista no alcanzará a ver nada más que naturaleza, vegetación y unas vistas alucinantes.
Al final del sendero, cruzando un pequeño pueblo, llegarás al conocido Karsa Café. Es el sitio perfecto para recuperarte cansancio y del calor antes de emprender el camino de vuelta. Esta parte final del camino está completamente rodeado de campos de arroz. Nos encantó, así que subimos a la planta de arriba y nos tomamos un rico y refrescante smoothie (30k IRD) para disfrutar de aquellas bonitas vistas a los arrozales.
Si vas en moto te recomiendo aparcarla en Ibah villas. Tanto aparcar como hacer la ruta es completamente gratis.
Los columpios más bonitos de Bali
Si eres un amante de los columpios y no te basta con los de Tegallalang o D’Alas, te recomiendo 2 sitios que no debes perderte.
Los columpios de Bali Swing en Ubud son desde hace tiempo los más elegidos por los amantes del postureo. Tienen un montón de columpios, nidos y todo tipo cosas instagrameables.
En la web puedes ver que existen varias opciones de entrada dependiendo lo que quieras usar, pero si quieres usar todos los columpios el precio no baja de 500.00 Rp. Es recomendable reservar si quieres asegurarte la entrada, no es raro que se formen grandes colas.
Otra opción muy interesante es Zen Hideawey, un hotel que está prácticamente al lado de Bali Swing. Dicen que tiene el columpio con las vistas más bonitas de todo Bali.
Alojarse en el Zen Hideawey cuesta 300 eurazos la noche, pero sus propietarios han habilitado algunas horas al día para que los mortales también podamos disfrutar de este columpio. Pagando 250.000 Rp te dan media hora para disfrutar del columpio y sus instalaciones.
Eso sí, reserva con bastante antelación porque este columpio esta muy de moda.
Ambos están a 20 minutos en moto desde Ubud y nos parecieron bastante caros. Pero si lo tuyo son las fotos y el buen postureo, no dejes pasar esta oportunidad!!
Visita al Monkey Forest
Y aquí llega uno de los imprescindibles de Ubud, el Monkey Forest.
Durante tu visita a Bali no habrá un lugar en el que veas más monos por metro cuadrado. Te vas a emborrachar de ver monos. El tipo de monos que habitan en Monkey Forest son los que predominan en toda la isla de Bali, los macacos de cola larga.
Esta reserva natural es realmente gigantesca, tiene más de 27 hectáreas repletas de una vegetación muy variada. En su interior alberga un cementerio y 3 templos:
- Pura Dalem Agung (Main Temple): El templo principal, rinde culto a Shiva, el Dios de la destrucción. Aunque no se puede entrar, puedes verlo bastante bien desde fuera.
- Pura Beji (Holy Spring temple): Es el templo donde los hindúes rezan a la Diosa Gangga, la personificacíon del río Ganges. A menudo se utiliza para el “melukat”, la limpieza física y espiritual que se hace con agua sagrada. Es una de las zonas más bonitas, una zona muy verde con un puente de piedra precioso. Aquí podrás descansar un poco de los monos mientras disfrutas de un paseo por las orillas del río.
- Pura Prajapati (Cremation Temple): Se encuentra junto al cementerio y es lugar de culto a Prajapati, el Dios del universo.
Está abierto de 8:30 a 18:00. La entrada cuesta 50.000 Rp y podrás dejar la moto en el parking por 2.000 Rp.
Todo esto lo harás custodiado bajo la atenta mirada del que será tu mejor y peor enemigo de esta visita, los monos.
Cuidado con los monos
Sí, nosotros también teníamos una ilusión inmensa por ver a los monos corretear libremente por el Monkey Forest. Disfrutamos mucho viéndoles y es indudable que sin ellos, este lugar perdería todo su encanto. Pero una cosa no quita la otra, también resultaron ser los culpables de una visita en continua tensión. Jamás pensé que estos animales pudieran ser tan cabrones.
En Monkey Forest existen 5 clanes de monos que se dividen por zonas. Si algún miembro de un clan invade territorio ajeno, se enzarzarán entre ellos y es mejor que te alejes.
Están muy acostumbrados a los turistas y no dudarán en robarte o incluso morderte si se sienten amenazados.
Ya te conté la lista de las cosas que NO debes hacer en este post, aquí te dejo un breve resumen:
- No les mires a los ojos, se pueden sentir amenazados y se podrán agresivos.
- No les enseñes los dientes por esta misma razón. Ten cuidado con enseñar los dientes al sonreír, yo vi en directo cómo mordieron a una chica por sonreír inocentemente a un mono.
- No les persigas ni les toques activamente. Entiendo que quieras hacerte alguna foto, pero que sean siempre ellos los que se acerquen a ti.
- No lleves plátanos ni les des comida. No te hará falta para atraer su atención, se pueden poner agresivos y luego no podrás quitártelos de encima.
- Por último y la más importante, no dejes nada de valor a su alcance. Te lo van a quitar con total seguridad, son unos auténticos maestros ¡¡Bolsillos bien cerrados!! A mi uno, me robó un bote de Omeprazol en cuestión de 2 segundos… Un auténtico ninja.
Una tarde de ceremonia balinesa
Reservamos una tarde para ir de compras a Singakerta, un pueblo que está a poco más de 10 minutos en moto. Junto con Batubulan, es uno de los mejores sitios para comprar esculturas de piedra o tallas de madera.
Estábamos mirando alguna tienda cuando, de repente, nos encontramos con los preparativos de una ceremonia balinesa y nos acercamos a husmear un poco.
Nada más vernos, un grupo de mujeres le dieron una grapadora a Mariet y le enseñaron a hacer diferentes bandejitas y adornos. Son unas auténticas artistas, increíble las maravillas que hacen con tan sólo una grapadora y unas hojas de plátano.
Nos explicaron que cada 5 años, en los diferentes barrios se realizan funerales colectivos y cremaciones conjuntas. Los más pobres no se pueden permitir una ceremonia individual y para ahorrar costes, se les entierra hasta que llega la gran fecha de la cremación conjunta.
Las ceremonias en Bali son una auténtica pasada, ya te conté las diferentes ceremonias balinesas que se realizan en esta isla. Tuvimos la gran suerte de poder participar en los preparativos y asistir a una gran cremación conjunta.
Te recomiendo que si tienes la oportunidad de participar en cualquier ceremonia, no te lo pienses dos veces.
Día 3: Recorriendo el norte de Ubud
Día de excursión por el norte de Ubud, tendrás que desplazarte unos 20 minutos en moto. Si lo tuyo no es la moto, aunque te saldrá bastante más caro, tu otra opción es contratar un taxi privado para desplazarte.
Tegallaland rice terrace
Las terrazas de arroz de Tegallaland son las más famosas de la isla junto con las de Jatiluwih.
Te recomiendo llegar no más tarde de las 10:00 am si quieres evitar las masificaciones y el calor.
Nada más llegar nos dimos cuenta de lo turística que es esta zona, la carretera empezó a llenarse de comercios, restaurantes y tiendas de souvenirs.
Al asomarnos desde la carretera pudimos comprender por qué la fama de este lugar. Es un sitio realmente mágico, un pequeño valle formado por cientos de terrazas con una gran pendiente. Aunque siendo justos, hay tanto turista pululando que le quita parte de su encanto.
Aquí arriba hay muchos miradores en los que hacerte auténticos fotones. Si tienes paciencia para hacer cola, aquí está el famoso «I love Bali» con las terrazas de fondo.
La entrada es «gratuita» pero algunos indonesios a veces se pasan de listos… Cogen una mesa, la plantan en medio del camino y… ¡¡A facturar!!
Durante el camino te encontrarás puestecillos donde estos listos te piden una donación «voluntaria». Sé que cabrea mucho cuando te sientes estafado, pero en total no pagamos más de 5.000Rp p.p. (0,30€), no merece la pena discutir. Lleva billetes bajos para darles lo mínimo.
Durante el camino encontramos varios paisanos trabajando el arroz. Algunos se ofrecían para hacerse fotos contigo a cambio de una pequeña propina.
Cuando llegamos al otro lado del valle nos encontramos con chiringuitos, columpios y una tienda de café en la que nos ofrecieron una degustación totalmente gratis. Pero claro, luego intentan venderte un café realmente caro que puedes negarte a comprar sin ningún tipo compromiso.
Nos gustaron mucho todos, especialmente el grass tea y el ginjer tea. Y aunque no quería cogérnosla, le dimos una propinilla de 20.000 Rp.
Prueba el café más caro del mundo en Bali Pulina
Charlando con un indonesio nos dijo que si nos gustaba el café, no podíamos irnos de allí sin visitar Bali Pulina. Está a 3 min en moto de Tegallaland y fue todo un acierto.
El luwak y el Kopi Luwak
Nada más llegar nos enseñaron las instalaciones y nos explicaron los distintos procesos con los que se fabrican su café. Aunque da un poco de pena verles ahí enjaulados, también pudimos ver a los luwaks (civetas), un animal parecido a un gato pero con el hocico de un mapache.
Con este animal se produce el tan preciado «Kopi Luwak», el café más caro del mundo. Su método de fabricación hace que se pueda producir muy poca cantidad al año.
A las civetas les encanta comer frutos maduros de café. Y sí, todo lo que se come… se caga. Cuando los luwaks hacen sus heces, se recogen los granos de café para después ser lavados, pelados, tostados y molidos.
La digestión parcial que hacen del grano de café, le da esos matices tan especiales. Impresionante que el café más caro del mundo salga de la caca de un animal ¿Verdad?
Cata de café con unas vistas espectaculares
Una vez terminadas todas las explicaciones, nos sentaron en una terraza con unas vistas impresionantes. Allí pudimos disfrutar gratis de una riquísima degustación de cafés y tés acompañado con unas chips de yuca a las que me volví completamente adicto durante este viaje.
Nuestros favoritos fueron el ginger tea, el lemongrass tea y el café vainilla. Eso sí, si quieres probar el Kopi Luwak, te costará 50.000 Rp (3,5€). No nos pareció nada del otro mundo, pero si quieres probarlo alguna vez en la vida, hazlo aquí.
Fuera de Indonesia es completamente prohibitivo, sólo lo encontrarás en los sitios más exclusivos de países como Estados Unidos, Dubai, Inglaterra… por unos 80-90$ la tacita de café!!
Pura Gunung Kawi, un templo rodeado de naturaleza
Después de disfrutar la mañana visitando arrozales y cafés, nos tocaba visitar los templos del norte de Ubud.
Nuestra primera parada fue Pura Gunung Kawi, un templo que está dedicado al dios del agua. Aquí está enterrada la familia real y por ello también se le conoce como el templo de los reyes.
La entrada cuesta 15.000 Rp p.p. y puedes dejar la moto en el parking por 2.000 Rp. Como en casi todos los templos de Bali, para entrar te hará falta un sarong. No hace falta que te compres uno puesto que en la entrada te lo prestan totalmente gratis.
Nada más llegar tuvimos que bajar unos 200 escalones rodeados de tiendas de souvenirs. Al bajar los últimos escalones, nos encontramos con aquella preciosa estampa.
Destaca su gran magnitud en medio del bosque y el entorno natural que lo rodea, estábamos rodeados de vegetación, un río, una pequeña cascada… ¡¡Parecía que estábamos dentro de una de esas míticas escenas de los videojuegos de Lara Croft!!
Es uno de los templos mejor integrados con la naturaleza de Bali. Con sus 10 santuarios esculpidos en piedra, este templo parece estar tallado directamente sobre la montaña.
Me resultó muy curioso lo poco concurrido que está este templo. Al contrario que en la mayoría de los templos de Bali, hay muy pocos turistas visitándolo. Esto lo convierte en un sitio muy auténtico, un remanso de paz en medio de la naturaleza.
Pura Tirta Empul y su agua sagrada
A unos 5 minutos en moto de Pura Gunung Kawi, nos esperaba la última parada del día, el templo Pura Tirta Empul.
La entrada nos costó 15.000 Rp p.p. y pudimos dejar la moto en el parking por 5.000 Rp. Al igual que en el anterior templo, en la propia entrada te prestarán un sarong de forma totalmente gratuita.
La principal atracción de este templo no es otra que su gran piscina de piedra. Su agua proviene de una fuente de agua subterránea llamada «Tirta Empul», proveniente del río Pakrisan.
Cuenta la leyenda que Indra, el rey de los dioses, tras ser envenenado por Mayadanawa, perforó la tierra creando este manantial de agua sagrada con el que recuperó sus fuerzas.
Este templo no es que destaque por ser especialmente bonito sino por ser uno de los lugares más espirituales de Bali. Ésta es la principal razón de que en el año 2012 fuera declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Cada año, especialmente en los periodos de luna llena, acuden a este lugar miles de fieles desde todos los rincones de la isla para purificarse con su agua sagrada.
Estás de suerte porque este ritual de purificación también podemos hacerlo los turistas!! Yo te recomiendo hacerlo. No sé si fue por lo fría que estaba el agua o si de verdad aquel agua nos purificó, pero te doy mi palabra que salimos de allí con una gran paz interior y con una muy buena vibra.
Está de más decir que tienes que hacerlo con todo el respeto del mundo, no estás en la piscina de tu pueblo, estás en un lugar sagrado.
El ritual de purificación en Pura Tirta Empul
Por si te animas, te explico cómo hacer el ritual. Para empezar, para poder acceder a la piscina tendrás que alquilar un sarong especial de color verde. El sarong cuesta 10.000 Rp y puedes alquilar una taquilla para dejar las cosas por 15.000 Rp. Deberías llevar en la mochila toalla, bañador y chanclas.
Los vestuarios son comunes, están un poco sucios y verte ahí en pelotillas rodeado de gente local es una de esas cosas que jamás olvidaré de este viaje jajaja.
Una vez nos enfundamos el sarong verde… ¡¡Al agua patos!! Dentro de la piscina noté que algo me había tocado el pie, Mariet pegó un grito de pánico en medio de la piscina ¡¡No estábamos solos!!! La piscina está habitada por unas bonitas y grandes carpas.
Sustos aparte, llegó la hora de hacer el ritual. Para purificarse hay que mojarse 3 veces la cara, beber 3 veces agua (con enjuagarse la boca es suficiente) y sumergir la cabeza bajo el chorro. Esto tendrás que hacerlo en los 10 chorros empezando por la izquierda. No uses los 2 últimos chorros de la derecha porque están reservados, uno para el mal de ojo, y otro para los muertos.
En el templo tienes otras dos piscinas más. En ambas te puedes bañar, pero sus chorros no se usan para purificar personas.
Una de ellas tiene 2 chorros que sirven para ahuyentar los malos pensamientos y las malas vibraciones. La otra tiene varios chorros y los indonesios llenan ahí sus garrafas para luego purificar sus objetos materiales.
Día 4: Recorriendo el sur de Ubud
Lamentablemente llegó nuestro último día en Ubud, nos tocaba recorrer el sur y comprar algún recuerdo. Al igual que en el día anterior, hicimos esta ruta en moto, tu mejor aliada durante estos días en Bali.
Un bañito en las cascadas de Tegenungan Waterfall
Empezamos el día visitando una de las cascadas más conocidas de Bali, la cascada de Tegenungan. Si quieres bañarte en la cascada, este día tienes que volver a llevarte toalla, bañador y chanclas.
La entrada cuesta 15.000 Rp p.p. y el parking otras 5.000 Rp. Abre de 7:00 a 18:00 pero te recomiendo que vayas a primera hora para evitar las oleadas de turistas.
Supongo que habrás visto mil y una fotos de esta cascada en Instagram. Pues bien, borra esa imagen de tu cabeza, está bastante masificado, no creas que es un paraíso en el que vas a estar tú solo.
Nada más entrar hay un tramo con restaurantes y tiendas de souvernirs que acaba en un precioso mirador. Tras disfrutar un poco de las vistas a la cascada, emprendimos la bajada por unas escaleras interminables. Agobiaba el hecho de pensar que todos estos escalones luego había que subirlos.
Durante el camino lo primero que nos encontramos fue con una pequeña piscina natural. Continuamos avanzando por un sendero un poco embarrado hasta llegar a la famosa cascada.
Allí sí que el entorno te invitaba a bañarte con aquel chorraco de agua cayendo del cielo. La verdad que es muy bonito ver en directo el impresionante caudal de agua que tiene esta cascada. Está en un enclave natural en donde la vegetación brota por todos lados, al más puro estilo Bali.
Tras reponer energías con el chapuzón, subimos de nuevo por aquellas escaleras infinitas. Antes de emprender el camino a nuestra siguiente parada, decidimos comer allí mismo, en Bumbu Asli. Muy recomendable, muy rico y unas vistas privilegiadas.
De compras en el sur de Ubud
Ya con el estómago lleno, llegaba la hora de ir de compras para conseguir EL souvenir del viaje. En todos los viajes tenemos la costumbre de comprar algún adorno chulo para nuestra futura casa.
Sukawati Art Market
También conocido localmente como Pasar Seni Sukawati, el Sukawati Art Market está considerado como la madre de todos los mercados de arte de la isla. Es el sitio perfecto para conseguir pintura y artesanía tradicional balinesa.
Al igual que en Ubud Market, también podrás encontrar todo tipo de souvenirs: Camisetas, bolsos, imanes, sombreros… Pero este mercado, al estar un bastante alejado de Ubud, hay menos turistas.
Y por lo tanto, tendrás más poder de negociación, uno de esos tops que creíamos haber conseguido una ganga por 40.000 Rp… Aquí Mariet lo consiguió por 20.000 Rp, poco más de 1€!! ¿Qué es lo siguiente? ¿Que te lo regalen?
Viendo los precios tan bajos que acaban ofreciéndonos, acabamos comprando alguna cosa de más que no teníamos pensado. Pero lo cierto es que nos fuimos de allí sin haber encontrado ese adorno tan especial que buscábamos para nuestra futura casa. Nos quedaba un último cartucho en Batubulan.
Batubulan, un pueblo especializado en tallas de piedra y madera
Al igual que Singakerta, Batubulan es un pueblo que está especializado en esculturas de piedra y tallas de madera.
Esculturas de piedra
Recorriendo este pueblo en moto, vimos cientos de tiendas de esculturas de piedra a ambos lados de la carretera. Paramos en un montón de ellas pero siempre teníamos el mismo problema…
Nuestro casero Made nos había enseñado a diferenciar entre ‘fake stone’ y ‘real stone’ y cualquier cosa que no fuera ‘real stone’ ya nos parecía un mojón.
El problema es que hacer esculturas pequeñas con piedra real es realmente difícil, todas miden mínimo 1 metro de altura, totalmente inviable llevarnos aquello de allí. Y aunque nos ofrecían transporte, era un poco caro y además, vete tú a reclamar si no te llega la figurita a casa…
Así que decidimos cambiar el foco a las tallas de madera y así ahorramos cargar un peso excesivo durante el resto del viaje. Menos mal que lo hicimos, de otro modo tendríamos que haberla abandonado durante el terremoto de Lombok que nos pilló en las islas Gili.
Tallas de madera
Buscando y buscando encontramos una pequeña tienda de artesanía en la que tenían unas tallas de madera realmente bonitas. La tienda se llamaba Sudikarma Wood Carver 2, es un pequeño local de una familia humilde que hacen maravillas con la madera.
Nos enamoramos de una figura tallada sobre Punggal Buaya (madera de cocodrilo), el tipo de madera más popular de Bali. La llaman así porque esta madera proviene del Zanthoxylum Rhetsa, un árbol que crece en Bali cuya corteza se asimila a la piel de un cocodrilo.
Dicen que cuando hay un tronco de este árbol flotando en algún río es fácil confundirlo con un cocodrilo. Su madera es una de las más preciadas para tallar, tiene un color claro, un acabado muy liso que hace que sea tremendamente suave al tacto, parece mármol más que madera.
Las tallas sobre este tipo de madera son más caras que el resto, el precio estaba marcado en 1.500.000 Rp. Una talla de esta calidad es más o menos lo que puede costarte en otras tiendas mejor ubicadas en las que no te dejan regatear.
Era una tienda perdida de la mano de dios, tenían cosas muy bonitas pero no tenían pinta de vender demasiado así que conseguimos regatearla hasta 900.000 Rp.
Nos dieron tal abrazo al salir de allí, que nos hizo sospechar que podríamos haber regateado algo más… Pero sinceramente, vimos a aquella familia tan feliz de haber vendido algo que nos fuimos muy satisfechos con nuestra compra.
El templo Pura Goa Gajah
Acabamos el día parando en uno de los templos más encantadores de Bali, Pura Goa Gajah.
Abre de 8:00 a 18:00, la entrada cuesta 15.000 Rp y el parking 2,000 Rp. Te prestan el sarong gratis en la entrada.
Nada más entrar, te esperan unos cuantos escalones que acaban en las piscinas de purificación y la famosa Cueva del Elefante.
La Cueva de Elefante
La Cueva del Elefante (Goa Gajah) es el lugar más emblemático de este templo. Si la observas desde lejos y con un poco de imaginación, podrás observar un enorme elefante tallado directamente sobre la roca. La verdad es que cuesta bastante verlo, está como andando hacia la izquierda ¿Tú eres capaz de verlo?
La entrada parece simular que estás entrando por la boca de una especie de demonio. Dicen que estas tallas tan tétricas servían para ahuyentar a los malos espíritus.
El interior de esta cueva es un túnel en forma de T que fue construido hace más de 1000 años. Cada uno de sus tres lados representan los elementos fuego, agua y madera.
Ya en el interior de la cueva pudimos ver las tres figuras talladas en piedra que representan a Ganesha (dios de la sabiduría y el aprendizaje), a Ratu Jempinis (reina del antiguo reino balinés de Bedahulu) y a Ratu Brayut (diosa budista protectora de los huérfanos). Quédate con lo que representan porque no vas a ver más que 3 piedras puestas en un altar.
Sin embargo, al otro lado de la cueva, sí que podrás ver claramente una figura de Ganesha con su característica cabeza de elefante. Disfruta del aroma de los inciensos que a lo largo del tiempo han ido tiñendo esas paredes de negro.
Los jardines y las piscinas de purificación
Pero Pura Goa Gajah es mucho más que la Cueva del Elefante, se trata de un complejo repleto de naturaleza.
Este templo es un lugar donde es posible admirar la perfecta conjunción entre lo religioso y lo natural. Justo al salir de la cueva te toparás con las piscinas de purificación. En ellas verás las figuras de los 7 ángeles hindúes vertiendo agua sobre ellas.
Después estuvimos un buen rato paseando por sus increíbles jardines, una de las experiencias más encantadoras de este lugar. Están repletos de árboles milenarios, lianas, estanques, flores… Y hasta una pequeña cascada proveniente del río Petanu!!
Tras este último día en Ubud, continuamos con nuestro viaje a Bali por zonas haciendo una ruta de 2 días por el este de Bali, una de las zonas más bonitas y salvajes de Bali.
Como te llevaste semejante pieza de madera en el avion? Muy interesante el post!
Hola Toni! Me la embalaron con 3 follajes de papel burbuja y a la mochila jajaja! Muchas gracias, me alegro que os sirva!!
muy útil toda la info
Me alegro que te haya sido útil! Un abrazo y disfruta mucho!
Hola! Estaba leyendo vuestro post muy interesante hasta que llegue a Kopi Luwak, me parece increíble que comentéis que os dieron un poco de pena las civetas, ¿Un poco? Que mal….que lo expliquéis como si nada, la explicación y maltrato que sufren estos pobres animales. En fin, desde ese punto vuestro post dejo de parecerme interesante. Os ánimo a que la próxima vez que viajeís os informéis y dejéis de ser partícipes de estas crueldades, pq viajar de manera consciente es posible. Un saludo
Hola Cris, cada país tiene su cultura y sus costumbres que pueden chocar mucho con las nuestras. En nuestro país aún existen los toros y sigue habiendo mucha gente que le gusta… El blog está para ayudar a los viajeros a planificar su viaje, no para dar mi valoración personal de cada cultura y costumbre. Pero bueno, me alegro que por lo menos te haya servido de ayuda para planificar tu viaje 🙂
Totalmente de acuerdo. Normalizar o justificar el maltrato animal porque simplemente es la costumbre «normal» de un país es de una gran pobreza intelectual.
Hola Gabriela,
Respeto vuestra opinión, pero en el post no entro a valorar ni a justificar el maltrato animal.
Por otro lado no es mucho peor de lo que tenemos en España. Granjas de gallinas y patos hacinados para que luego comamos en restaurantes de los cuales no sabemos de dónde proceden los alimentos…
En mis posts solo digo que me dan pena que estén ahí encerradas y cuento objetivamente para qué las usan y la historia del café. No entro nunca a dar mi valoración u opinión personal al respecto.
Un abrazo!